jueves, 15 de enero de 2009

The Wrestler


Hace un par de días vi The Wrestler. Se que la comparación es inútil, de hecho soy muy malo para comparar (y para reseñar también), pero la misma sensación que me causan las películas dirigidas por Mel Gibson, la misma sensación extraña en el estomago, un sentimiento de impotencia, de dolor de rabia, algo muy dentro, pero finalmente es un sentimiento causado por una película. Ya no se si a estas alturas eso es bueno o malo, y me ha dejado de interesar, de hecho el hiper link es para aquellos quienes quieren los detalles técnicos y las cuotas para las trivias, a mi ya me ha dejado un poco de importar eso (aunque las fabulosas competencias con I son cada vez más desafiantes, pero ella no lo sabe). Conocí a Mikey Rourke en 9 1/2 semanas, hace ya muchas lunas, el maestro dice no saber si le gustaba mas Mikey o Kim, yo estaba seguro que Mikey era más atractivo y enigmático, de hecho, (otra referencia a Gibson) Kim fue mero costal de carne. Pero ya estoy divagando.
Ram, carnero, Carnero de Dios, vive su propia pasión. Su gloria ya pasó, sobrevive de sus legendas del pasado, del tiempo que es más cruel que las personas. Ram es un luchador, no solo de las arenas. Lucha por encontrar al final de su carrera las cosas que tuvo que dejar, que al final son las más dificiles de conseguir...o de ganar. Rourke que revive despues de una estupenda actuación en Sin City, alguna vez escuché a René Franco preguntarle a Silvester Stallone si, su ultima versión de Rocky, era una película de Rocky o de Silvester redimiendose, me queda claro que The Wrestler es una película sobre Rourke, la analogía es perfecta. No sé si vaya a ganar el Oscar a mejor actor, tiene a una legenda frente a si, el maldito Sean Penn (malditamente estupendo actor), pero si el Oscar es catalizador, Rourke debería ser el ganador, repito solo si es parámetro, esa lucha ya la ganó.No es reseña, nunca la prentendió ser.

1 comentario:

FEDERICO dijo...

dreamcast no es la mejor consola, lo que sucede es que murio joven como toda gran leyenda